Ya estamos de vuelta en la base, nuestro tiempo en Kuna Yala fue increible. Conociendo sobre la cultura Kuna, comiendo con ellos y alabando a nuestro Dios junto a ellos. En las mañanas estuvimos trabajando con los niños jugando, cantando y hablando de quien es Dios. En la tarde visitamos a la comunidad y oramos por ellos, hay mucha necesidad, muchas mujeres viudas, mujeres solteras, niños sin padres y necesidad económica pero Dios ha plantado una iglesia en medio de ellos. Por favor, orar por ellos y por lo que Dios esta haciendo en medio de ellos.
Ayer, estuvimos nuevamente en el hogar de niñas. Estas niñas necesitan mucho amor y las personas que trabajan están muy dedicadas pero necesitan nuestro apoyo en oración, los chicos estuvieron sirviendo, ayudando con el mantenimiento del local.

Ya casi regresamos a casa pero parte de nuestro corazón queda en Panama y en las personas que aquí conocimos.

Gracias por sus oración y acompañarnos en esta experiencia con Dios.